Primordial es la gestión e intervención humanista de las y los brigadistas de servicio social en trabajo social con grupos vulnerables.

Por Editorial DGSS

El servicio social constituye una actividad de formación integral para fortalecer las competencias integrales, profesionales y genéricas, que los y las estudiantes desarrollan a lo largo de la carrera universitaria; para contribuir, desde el conocimiento, al desarrollo social de la comunidad y región donde se cursa cada programa académico procurando un alto impacto social y atendiendo los temas identificados por la agenda de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como revertir los indicadores sociales medidos en nuestro país por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

En ese sentido, la coordinadora del Departamento de Servicio Social de la Facultad de Trabajo Social de esta Máxima Casa de Estudios, la licenciada Hada Brizeth Aispuro Camacho, destacó la intervención humanista que las y los jóvenes brigadistas de Trabajo Social, realizan con los grupos vulnerables de instituciones y unidades receptoras como el Hospital Civil de Culiacán (HCC); el   Hospital   General   de Culiacán “Dr.   Bernardo   J.   Gastélum”; el Hospital de la Mujer; el Hospital General “Dr. Manuel Cárdenas de la Vega” del ISSSTE, así como en el Departamento de Tutorías, de Titulación y de Servicio Social de esta unidad   académica; además   del   Consejo Municipal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (CEPAVIF) y el Instituto Sinaloense de la Mujeres (ISMUJERES).

“Los jóvenes realizan un proyecto de acuerdo a lo establecido por la institución al momento de ser unidad receptora, ellos modifican un poco dependiendo de la institución porque hay algunas que no permiten modificar, pero ellos lo que hacen es elaborar el proyecto y agendan sus propias actividades para el beneficio de la población, tanto como comunitario porque tenemos el proyecto de inclusión social de la Dirección General de Servicio Social, donde los jóvenes asisten a diferentes comunidades y realizan capacitación con las familias e informan, previenen y promocionan”, expuso la coordinadora.

Esta actividad de formación académica, continuó Aispuro Camacho, “permite que los estudiantes consoliden su formación profesional y adquieran conocimientos y saberes”, a la vez que desarrollan valores y se integran más fácilmente al mercado laboral.

Finalmente, considera de gran importancia la intervención que tiene el trabajo social en cualquiera de las áreas en las que se encuentran las brigadistas de estudiantes, “porque es una profesión humanista que apoya a la población en general”.

Redacción por: Redacción.